En Barcelona hay un puñado de bufets libres en los que vale la pena sentarse a comer con calidad y ponerte hasta las cejas, si te apetece. El bufet libre vive en la dicotomía de dar de comer al por mayor —a veces con calidad dudosa— y los grandes banquetes de lujo, en los que se malgasta comida de alta gama. Pero en Barcelona hay unos cuantos bufets libres que valen la pena, con todo tipo de cocinas. Hay mucho gato por liebre, pero os recomendamos desde un restaurante de cocina catalana con cinta giratoria a una barra libre de carne Estados Unidos y patatas bravas. Una lista de restaurantes para ponerse hasta el culo, hablando en plata. Los fines de semana encontraréis su versión del brunch, que vendría a ser una derivación del vermut americano en horario de mediodía. Todo sin límite y de alta calidad. Por si fuera poco, el precio, 25 euros, incluye un cóctel de aperitivo o una cerveza.
Poca broma, era un hombre inteligente. Esperamos que no ofendan a nadie. La historia es larga.
Por otra parte, el tema de la moda desde que éramos pequeños lo han clasificado como un tema para mujeres, y eso tampoco es que nos ayude demasiado. Si quieres follarte a esos pibones, vas a tener que vestirte elegantemente como lo hacen los hombres que se las follan. Por lo tanto, debes tener muy claro a qué tribu perteneces o quieres pertenecer y qué es lo que quieres conseguir.
Si has llegado a una nueva localidad y quieres conocer personas o simplemente deseas ampliar tu grupo de amistades, Bumble BFF es una buena disyuntiva. Cruzar sonrisas y ciertas miradas, reírse sin sentido con la persona que nos atrae y acercarse a ella para buscar el contacto físico es lo que llamamos coqueteo, algo que todos hemos practicado alguna vez; pero también nos ha tocado recibirlo. El coqueteo es una forma de llamar la atención de la persona que nos gusta, una actividad que practican los seres humanos y el resto de los animales, explicó Tonatiuh Villanueva Orozco, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM. En psicología evolutiva se establece que el coqueteo se relaciona con la selección del mejor candidato para procrear, porque la idea es aparearse y posteriormente engendrar hijos. En esta faceta, las personas muestran su mejor versión para convertirse en la elección de un grupo o de una persona. El coqueteo también se puede dar de forma inconsciente. Por ejemplo, algunas personas se sienten atraídas por alguien, pero no lo aceptan, añadió el académico universitario.